El recorrido de Josh hacia Dios
De niño, Josh no creía que Dios fuera real, — ni que fuera bueno. No veía pruebas de ello en su propia vida ni en la de los que le rodeaban. Su padre era un alcohólico violento que pegaba regularmente a la madre de Josh, y el propio Josh fue maltratado durante seis años por el encargado de mantenimiento al que sus padres invitaron a vivir en su casa. Lleno de ira, vergüenza y desolación, Josh quería morir. Solo su ira le mantenía en pie.
En la universidad, Josh se burlaba de los estudiantes que descubría que eran cristianos. En su opinión, estos "imbéciles" creían en un mundo de fantasía. Necesitaban una "muleta", porque eran débiles.
Irónicamente, Dios utilizaría a estos "imbéciles" para lanzar a Josh en una misión de investigación que le llevaría a Europa, a estudiar documentos históricos, para refutar esa fe. Pero lo que Josh tuvo que reconocer, tras meses de estudio de esos manuscritos antiguos, fue que los hechos registrados históricamente apuntaban de forma abrumadora a que Jesús ERA quien decía ser.
Y si Jesús es el Hijo de Dios, como afirmó, ¿por qué no iba a confiar Josh en lo que dijo Jesús sobre Dios y su gran amor por él? ¿O no confiar también en que la Biblia es fiable?
Al rendirse finalmente a la autoridad de Dios y a su gran amor por él, Josh se liberó de su pasado y obtuvo respuestas a estas preguntas críticas: "¿Quién soy? ... "¿Por qué soy importante? ... "¿Qué sentido tiene la vida?" ¡Vivir a partir de estas respuestas empezó a marcar la diferencia en la vida de Josh!